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lunes, 26 de noviembre de 2012

EL CREDO OPTIMISTA





         Hace algún tiempo llegó a mis manos un libro  de 1912 escrito por Cristian D. Larson, “Sus fuerzas y cómo utilizarlas”.

         Este autor escribió más de 40 libros e inspiró, entre otros, a Norman Vincent Peale. Fue líder destacado del “Nuevo Pensamiento”.

         En el citado libro aparece el “Credo optimista” que fue adoptado como credo Optimist International en 1922. En aquella época, este credo, inspiraba a las personas hasta el punto que en los hospitales se utilizaba para ayudar a los pacientes a recuperarse de una enfermedad. Y en la práctica de deportes, los entrenadores lo han utilizado para motivar sus jugadores.

         Tras 100 años de su aparición creo que podemos considerarlo muy vigente en nuestras vidas, aunque algunos no querrán llamarle credo por las connotaciones religiosas que pueda tener, pueden llamarle el manual del optimista. Lo transcribo aquí para quien pueda interesarle. Como podéis comprobar se dirige a sus lectores de usted. Cosas de la época.

Prométase a usted mismo:

-         Ser tan fuerte que nada pueda perturbar su paz mental.
-         Hablar de salud, felicidad y prosperidad a cada persona que conozca.
-         Lograr que todos sus amigos sientan que hay algo valioso en ellos.
-         Mirar el lado luminoso de todas las cosas y hacer que su optimismo se vuelva realidad.
-         Pensar sólo en lo mejor, trabajar sólo por lo mejor y esperar sólo lo mejor.
-         Ser tan entusiasta respecto al triunfo de los demás como del propio.
-         Olvidar los errores del pasado y concentrarse en los logros del futuro.
-         Tener siempre un semblante alegre y dar una sonrisa a cada persona con quien se encuentre.
-         Invertir tanto tiempo en su mejoramiento que no tenga tiempo de criticar a los demás.
-         Ser demasiado grande para la preocupación, demasiado noble para la ira, demasiado fuerte para el miedo, y demasiado feliz para permitir la presencia de problemas.
-         Pensar bien en sí mismo y proclamarlo al mundo, no en voz alta pero si con hechos concretos.
-         Vivir en la fe de que todo el mundo está de su lado mientras sea fiel a lo mejor que hay en si mismo.

                                                                  Cristian D. Larson. 1912

¿Te sientes identificado con alguna de estas afirmaciones?


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