COACHING

Bienvenido al blog de coaching para mantener una actitud positiva, fomentar las emociones positivas y conseguir la felicidad y satisfacción personal.

miércoles, 23 de octubre de 2013

ACTITUD POSITIVA




-       He calculado que el contacto de un camarero con cada cliente que pide un café no supera de media un minuto. Es el tiempo que suman el saludo y la pregunta “¿Qué desea tomar?”, lo que te pide el cliente, cuando pones la taza sobre la mesa, la hora de pasar la cuenta y la despedida. Son muchos momentos diferentes, pero el verdadero contacto entre el camarero y el cliente no supera el minuto.

- ¿Y qué significa eso?

- ¡Significa que es una oportunidad! Independientemente de la calidad del café, que es lo de menos, en ese minuto el camarero tiene ante sí tres opciones, o mejor dicho tres posibles resultados.

-        En ese minuto puedes conseguir que la persona se marche peor de lo que ha llegado, si eres grosero.
-       O bien puede irse igual que ha venido, si la tratas con indiferencia.
-       Y  también tienes la oportunidad de que esa persona salga del café mejor de lo que ha entrado, si le regalas un poco de amabilidad.


¿De qué depende que obtengas uno u otro resultado?

De tu ACTITUD.

Cuando vendemos algo o damos un servicio a los demás, debemos ser conscientes de la oportunidad que se presenta ante nosotros. Es en los primeros momentos de nuestro encuentro con el cliente dónde vamos a mostrar nuestra cercanía y las ganas que tenemos de realizar un buen servicio o venta. Y es que todo va a depender de la actitud que mostremos ante la vida y ante las personas con las que nos relacionamos.

Desde que tenía 8 años pertenezco a una empresa familiar dedicada a la hostelería y he podido comprobar,  muy directamente, el verdadero poder del camarero. En ocasiones, no tenía ganas de atender a alguien y lo hacía de mala gana, esto tenía un efecto inmediato, perder el cliente. Es muy difícil conseguir clientes y muy fácil perderlos. Mi actitud ante los clientes ha resultado decisiva para el éxito en mis negocios.

Ahora me dedico a algo que me apasiona, el coaching y también he podido comprobar cómo este principio tan poderoso de mantener una buena ACTITUD es crucial para conseguir y mantener clientes. Resulta mucho más fácil mantener una actitud positiva cuando realizas una actividad que nos apasiona. Si no es tu caso, si estás realizando una actividad que te resulta monótona y aburrida, prueba a mantener una actitud positiva en tus relaciones con los clientes y podrás comprobar los beneficios que obtienes.

Si no te ves capaz en estos momentos o piensas que no tienes las cualidades necesarias para conseguir mantener una actitud positiva en todo momento, estás de suerte, ya que yo me dedico precisamente a eso. Realizo coaching para mantener la actitud positiva. Me puedes llamar al teléfono 615876152 o escribir un email a hola@gerardoromero.com y podrás beneficiarte de una sesión de coaching gratuita para comprobar si el coaching puede resolver tus problemas.

¿Qué actitud muestras ante las personas con las que te relacionas?
¿Crees que la actitud que muestras ante tus clientes es la mejor que puedes mostrar?

sábado, 7 de septiembre de 2013

BÚSQUEDA DE APROBACIÓN


           

 Cada vez escuchamos más mensajes que nos dicen que debemos tener más confianza en nosotros mismos. Nos dicen que la confianza en nosotros mismos nos ayudará a superarnos. Que para conseguir éxito hay que tener confianza y autoestima.
            Cómo puedo tener confianza en mi mismo si a lo largo de mi vida he crecido en un ambiente en el que la búsqueda de aprobación ha sido el baluarte principal de mi educación.
            Generalmente, nuestro ambiente cultural y el tipo de educación establecido nos condiciona para confiar máen la vida.s enseñan es a no confiar en ellos mismos y por ende a no adquirir comportamientos independientes para su desarrollo s en los demás que en nosotros mismos.

            Cuando eres niño debes pedir permiso a tus padres para todo lo que quieres hacer, no te planteas nada por ti mismo, y si lo haces, te sueltan una reprimenda y coartan tu pensamiento independiente. Tienes que preguntarlo todo: dónde puedes jugar, qué ropa te puedes poner, con qué amigos puedes ir… porque si no lo haces te reprobarán. De esta manera en la mayoría de las familias  se fomenta la dependencia y la necesidad de aprobación.
            Muchos padres sobreprotegen a sus hijos y lo único que les enseñan es a no confiar en ellos mismos y por consiguiente a no adquirir comportamientos independientes para su desarrollo en la vida.
            Algunos padres piensan que es importante que sus hijos aprendan buena conducta y portándose bien podrán conseguir más cosas. La buena conducta que hay que tener es ganar la aprobación de los padres y de la gente en general.

            Cuando vas al colegio entras a formar parte de una institución diseñada para inculcar a los niños el comportamiento adecuado para lograr la aprobación de los demás. En el colegio debes pedir permiso para todo, no puedes pensar por ti mismo, para eso están los profesores. Te enseñan a ser obediente y si no se encargan mediante el informe de notas de comunicar a tus padres el grado de aprobación que has obtenido. Los alumnos seguros de si mismos, independientes,  que dicen lo que piensan, son considerados como problemáticos.
            Cuando llegas  a secundaria y tienes que elegir asignaturas optativas, ya no sabes pensar por ti mismo y, preguntas a tus padres, a tus profesores, a tus amigos, necesitas que alguien te diga qué debes hacer. Tras 12 años inculcándote la búsqueda de aprobación pretenden que ahora decidas por ti mismo.

            Al llegar a la universidad habiendo elegido la carrera que les gusta a tus padres, o la que te han dicho tus profesores que es la mejor, o la que más salida tiene. Si te vas a pasar al menos cuatro años estudiando, quién sabe cuál tendrá más salida entonces.
            En la universidad ya no controlan tu asistencia (con lo cual no vas), te dicen lo que debes estudiar y la fecha del examen, con lo que piensas que estudiando una semanita antes es suficiente, y te pegas el batacazo. De repente, te das cuenta de que no te gusta lo que estás estudiando, hablas con tus amigos y no todos lo tienen claro, llegas a casa y les dices a tus padres que vas a cambiar de carrera y te dicen, ¿Estás seguro? (pues, no), piénsalo bien. Y tú, cada vez tienes más dudas, así es que terminas el curso y te das cuenta de que no has hecho nada. Sigues sin saber qué quieres.

Piensa por un momento en qué pasaría si te comportases sintiéndote realizado, siendo directo y franco en tus afirmaciones, teniendo opiniones independientes, sabiendo establecer límites, no dejándote avasallar, protegiéndote con elegancia, pidiendo explicaciones por todo lo que te molesta, diciendo siempre la verdad, dando informaciones constructivas, siendo puntual, no dando consejos a menos que te los pidan, respetando a los demás, siendo honesto en tus declaraciones y no siendo susceptible.
Si te comportas así no buscas la aprobación de los demás y lo irónico es que así consigues una mayor aprobación sin necesidad de buscarla.
Deja de buscar la aprobación y vive tu vida día a día, pensando en ti y transmitiendo una imagen positiva de ti mismo. Considera que la desaprobación es consecuencia del egoísmo de algunos.


Estas ideas están recogidas en un capítulo del libro “Tus zonas erróneas” de Wayne Dyer. Fueron escritas en 1978 y aún hoy en día siguen estando vigentes en la mayoría de los casos. Si te consideras una persona valiosa no te sentirás mal si alguien te niega su aprobación.

            Y, recuerda, tu no has nacido para complacer a nadie.
Como dijo Fritz Perls:

Yo soy yo, tú eres tú.
Yo no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas.
Tú no estás en este mundo para cumplir las mías.
Tú eres tú, yo soy yo.
Si en algún momento nos encontramos, será maravilloso.
Sino, no puede remediarse.
Falto de amor a mí mismo, cuando en el intento de complacerte, me traiciono.
Falto de amor a ti, cuando intento que seas como yo quiero, en vez de aceptarte como realmente eres.
Tú eres tú y yo soy yo.

martes, 20 de agosto de 2013

DISFRUTAR DE NUESTRO TIEMPO LIBRE




Durante el periodo en el que estamos trabajando, prácticamente no tenemos tiempo de disfrutar del poco tiempo libre que nos queda y de repente llega el periodo estival y con él las ansiadas vacaciones, es entonces cuando nos podemos encontrar con que no sabemos qué hacer con tanto tiempo libre.

En el momento en que nuestra mente no necesita permanecer concentrada en nuestra ocupación diaria, puede llegar a dispersarse de tal manera que acabe centrándose en aquellas cosas que más nos preocupan. Para no abordar los problemas que creemos complicados de resolver, podemos actuar invirtiendo nuestro tiempo en ocio activo o pasivo.

El ocio pasivo es el que no requiere ningún esfuerzo físico ni mental y lo único que consigue es que huyamos de nuestros problemas, el ejemplo más sencillo sería ver la televisión.

El ocio activo, por el contrario, hace que mejore nuestra concentración, podamos fomentar y mejorar nuestras actividades o que se enriquezcan nuestras relaciones con los demás. De esta manera contribuimos a nuestro desarrollo y crecimiento personal. Entre estas actividades de ocio activo podrían estar: realizar nuestro deporte preferido, leer un buen libro, escribir, realizar algún curso o taller sobre algún tema que nos interese, visitar alguna ciudad pintoresca, algún museo…

El ocio activo contribuye a mejorar nuestra calidad de vida, por el contrario, el ocio pasivo no nos lleva a ninguna parte y puede llegar a convertirse en un grave problema cuando nos roba la mayor parte de nuestro tiempo libre.

En ocasiones, pensamos, que durante las vacaciones tenemos la ocasión ideal para dedicarla a no hacer nada, decimos que queremos aburrirnos de no hacer nada. Y es que, tener demasiado tiempo libre, puede requerir de un esfuerzo para organizarnos y poder disfrutarlo.

Lo fundamental es encontrar actividades que nos hagan desarrollarnos y crecer como personas, que podamos potenciar nuestras habilidades o posibilitar otras nuevas que nos hagan esforzarnos para conseguir superar algún reto.

Por ello realizar actividades nuevas y desafiantes puede resultar tan gratificante que incluso descubramos una forma de vivir nuestro ocio con verdadera pasión.

Recientemente he realizado mi bautismo de buceo y verdaderamente ha resultado ser una experiencia muy recomendable. He superado un temor a algo que realmente desconocía, o al menos me causaba mucho respeto. Y he podido comprobar que, si realizas una actividad desconocida con la plena confianza de que va a resultar satisfactoria, consigues superarla y disfrutar de ella.

martes, 7 de mayo de 2013

EL VENDEDOR DE TORTILLAS.




Un hombre vivía en un pueblo por el que pasaba una carretera muy transitada, tenía un bar en el que se servían más de 50 clases diferentes de tortillas. No tenía radio, ni televisión, ni leía los periódicos, pero hacía  las mejores y más variadas tortillas que te puedas imaginar, de patata, de toda clase de verduras, de gambas y otros mariscos. Las tortillas más imaginativas del mundo. 

Se preocupaba por la divulgación de su negocio y colocaba carteles de propaganda por el camino, ofrecía su producto en voz alta y toda la gente del pueblo y los alrededores le compraba. 

Las ventas fueron aumentando cada vez más, compraba los mejores huevos y los productos más frescos para confeccionar sus tortillas. Llegó un momento en que fue necesario contratar más trabajadores, para atender a la creciente clientela. El negocio prosperaba. 

Sus tortillas eran famosas en toda la región. Eran las mejores.

Venciendo su situación económica inicial, pudo pagar una buena educación a su hijo, quien fue creciendo y fue a estudiar Económicas en la mejor Universidad del país. Finalmente, su hijo ya graduado con honores, volvió a casa y notó que su padre continuaba con la misma vida de siempre y tuvo una seria conversación con él... ¿Papá, no escuchas la radio? ¿No ves la televisión? ¿No lees los periódicos? Hay una gran crisis en el mundo!!! Y la situación de nuestro país es crítica!!! ¡Todo está mal y el país va a quebrar! 

Después de escuchar las consideraciones de su hijo, el padre pensó... bien, si mi hijo Economista, lee periódicos, ve televisión y sabe del tema, entonces solo puede tener la razón... y con miedo de la crisis, el hombre empezó a reducir la variedad de tortillas y ahora sólo tenía 30 tortillas diferentes. Comenzó a comprar los huevos más baratos y el género para realizar sus tortillas de peor calidad y para economizar dejó de hacer sus carteles de propaganda.
Tuvo que reducir a 10 la variedad de tortillas debido a la disminución de clientela. Despidió a algunos de sus trabajadores.

Abatido por la noticia de la crisis ya no ofrecía su producto en voz alta, ni atendía con entusiasmo a sus clientes. 

Tomadas todas esas precauciones, las ventas comenzaron a caer y fueron cayendo y cayendo y llegaron a niveles insoportables. El negocio de tortillas del hombre que antes generaba recursos para que el hijo estudiara Económicas, finalmente quebró. Tuvo que cerrar.

Entonces el padre, muy triste, le dijo al hijo: hijo, tenías razón, estamos en medio de una gran crisis y les comentó orgullosamente a sus amigos: bendita la hora en que envié a mi hijo a estudiar Económicas, él me avisó de la crisis...


¿Y TÚ? ¿TIENES A ALGUIEN QUE TE AVISE DE LA CRISIS?