COACHING

Bienvenido al blog de coaching para mantener una actitud positiva, fomentar las emociones positivas y conseguir la felicidad y satisfacción personal.

sábado, 20 de septiembre de 2014

REDUCIR EL ESTRÉS


Desde que, en la década de 1950, el médico vienés Hans Selye usara la palabra estrés para referirse a la reacción de las personas a situaciones cotidianas difíciles, han pasado muchos años y muchos estudios sobre el estrés han tenido lugar. Actualmente se ha demostrado que el estrés daña el sistema inmunológico y el corazón, así como puede provocar otros trastornos como: insomnio, irritabilidad dolores de espalda, estreñimiento, erupciones cutáneas, hipertensión, colon irritable, diabetes  y hasta depresión en algunos casos.
Es indiscutible que un poco de estrés es beneficioso para poder manejarnos en situaciones difíciles. Así como motivarnos a trabajar más y desenvolvernos mejor en ciertas tareas.

Para reducir el estrés excesivo pueden ser de ayuda algunas sugerencias que se han podido comprobar en diferentes estudios como beneficiosas para tan ardua tarea.

7 SUGERENCIAS PARA REDUCIR EL ESTRÉS

1.     RELAJACIÓN O MEDITACIÓN.
Lo más conveniente sería una meditación de, al menos, treinta minutos. Aunque, si no tienes mucho tiempo, puede valer con algunas respiraciones profundas concentrándote en cómo entra y sale el aire de tus pulmones.

2.    DIETA EQUILIBRADA
Mantener una dieta basada en frutas y verduras, sin excesos y sin elementos tóxicos como café y alcohol, eliminará el estrés de tu aparato digestivo. Evita también en lo posible lácteos, azúcar y sobre todo fumar.

3.    HIDRATARSE
Es conveniente beber dos vasos de agua nada más despertarse  y a lo largo del día de cuatro a seis vasos más. Debe ser agua que contenga minerales y poco cloro. La hidratación te hace funcionar mejor.

4.    RÉIR
La risa elimina el estrés al liberar endorfinas, además de hacerle funcionar mejor al corazón.  También es bueno cantar y bailar.
Cada día busca algo que te haga reír.

5.    EJERCICIO
Está comprobado que el ejercicio ayuda a reducir el estrés. Es conveniente el ejercicio aeróbico que requiere respirar profundamente.  Un ejercicio moderado como caminar durante 30 minutos es suficiente y beneficioso.

6.    ACTITUD POSITIVA
La actitud positiva realza nuestro bienestar, la actitud negativa lo merma. Es muy beneficioso centrarse en todo lo bueno que nos ha pasado durante el día y mantener una actitud de agradecimiento frente a ello. Además, ayudar a los demás nos hace reconfortarnos y querernos más.
Cada noche escribe 3 cosas buenas que te hayan ocurrido durante el día.

7.    DESCANSAR
Dormir entre 6 y 8 horas diarias ininterrumpidamente para estar plenamente despejado al día siguiente.  Si dormimos poco nos sentimos irritados y además ganamos kilos.


Tras llevar a cabo estas recomendaciones durante, al menos, dos semanas notarás como tu nivel de estrés ha disminuido considerablemente.

lunes, 8 de septiembre de 2014

EMPRENDER CON LOS CINCO SENTIDOS

Emprender no es una tarea fácil. No es una tarea en la que te definas echándole horas y nada más. Se trata de algo mucho más complejo. Para ser emprendedor hay que serlo con los cinco sentidos.

Hay que serlo con la mirada: buscando la oportunidad, siendo consciente de lo que ves, estando atento.  Todo lo que mires lo tienes que ver con la mirada del emprendedor. Imagina que ya tienes tu empresa, ya estás dedicándote a lo que más te gusta, ¿Cómo te sientes?, desde ahí es desde dónde tienes que mirar todo lo que te rodea. En la calle, en el trabajo, con los amigos, en cualquier lugar en el que te encuentres, tu mirada ha de ser emprendedora, viendo todas las alternativas posibles para poder elegir la más conveniente para tu empresa.

Hay que serlo con el oído: sabiendo escuchar, dejando hablar al otro con la intención de comprenderlo. Con una escucha activa en la que prestemos atención a lo que nos dicen para poder responder con la mejor de nuestras respuestas. Sabiendo que el otro se siente escuchado, entendido y comprendido.
También sabiendo escuchar a tu propio cuerpo, siendo consciente de lo que te dice tu cuerpo, escuchando las sensaciones de cansancio, armonía, dolor, bienestar… Escucha y acepta esas sensaciones tal como son, sin rechazarlas.

Hay que serlo con el tacto: coge con tus manos un objeto relacionado con tu trabajo, con tu empresa, con tu pasión. Nota como ese objeto está a tu servicio, cierra los ojos y siente cómo ese objeto te va a ser útil en tu cometido. Puede ser un bolígrafo, el teclado del ordenador, una agenda, o cualquier otro objeto que sirva para que puedas desarrollar tu trabajo. Agradécele a ese objeto lo que está haciendo por ti. Es el transmisor que facilita tu tarea. Siéntelo.

Hay que serlo con el olfato: entra en tu lugar de trabajo y percibe todos los olores que puedas distinguir. Nota cómo esos olores corresponden a cosas que tu conoces y hasta entonces no habías percibido su aroma. Intenta buscar a qué corresponde cada olor. Siente las distintas fragancias que se mezclan en tu empresa. Vive esos olores como algo que te va a hacer ser mejor. Embriágate con los aromas de cada objeto que te ayuda en tu trabajo.

Hay que serlo con el gusto: degusta la sensación de plenitud que te queda cuando consigues superar un reto. Ese sabor a victoria, a meta conseguida a superación. Percibe también el sabor agridulce que te queda cuando no has conseguido un objetivo. Aprende a transformar ese sabor en el dulzor del aprendizaje, después del esfuerzo no hay derrotas sino aprendizajes que harán que te superes cada día.


Si eres capaz de conseguir vivir tu etapa de emprendimiento con los cinco sentidos, tendrás mucho camino recorrido.  Un emprendedor tiene que sentirse emprendedor, tiene que respirar y notar a través de todos los poros de su piel ese aire nuevo y fresco que llega cuando estás viviendo de lo que más te gusta hacer. VIVIENDO TU PASIÓN.

martes, 4 de febrero de 2014

CONFIAR EN TI MISMO.



La autoconfianza o confianza en uno mismo es pensar que disponemos de los recursos necesarios para conseguir nuestros objetivos. Es ser conscientes de que podemos conseguir todo lo que nos propongamos y, en caso de no conseguirlo, podemos superar todas las adversidades y frustraciones que suponen un hipotético fracaso. La autocanfianza nos ayuda a valorarnos por lo que somos y no por lo que tenemos.

Cuando confiamos, somos capaces de exceder nuestros límites, de pensar que podemos conseguir cosas que no hubiésemos imaginado, nos ayuda a ser cada día un poco mejores, a superarnos.

Una función fundamental de la confianza es la que nos lleva a centrarnos en nuestras fortalezas y no en nuestras debilidades. A pensar en lo que queremos y no en lo que tememos.

Y ¿cómo puedes aumentar la confianza en ti mismo?.

1.     Disciplina: se trata de crear hábitos que te lleven a conseguir el éxito, ser constante; Edison se equivocó diez mil veces antes de inventar la luz eléctrica. Aunque falles, sigue trabajando para ser mejor.
2.    Escuchar a los demás: saber qué piensan de tus acciones, de tus éxitos y tus fracasos. Generalmente nosotros somos nuestro peor crítico.
3.    Diálogo interno: lo que te dices a ti mismo, esa voz interior que discute consigo misma y no te deja avanzar. Deja de hacerle caso y actúa.
4.    Piensa en lo peor: muchas veces, pensar en lo peor que podría pasar sobre algo, nos ayuda a trivializar el tema y hacerlo más liviano. Si aceptas que puedes fracasar, cuando llegue, estarás prevenido.
5.    Protagonista: sé el protagonista de tu vida, responsabilízate de todo lo que hagas, no caigas en el victimismo y mantén una actitud enfocada a buscar oportunidades.


Si crees totalmente en ti mismo, no habrá quien te pare. Podrás conseguir lo que te propongas. Recuerda: somos aquello en lo que creemos.